lunes, 2 de septiembre de 2013

Una vez en Diciembre.

Bienvenido Diciembre. Demos una fiesta de bienvenida al frío, a las bufandas, a las narices rojas y a las caras coloradas. Digamos hola a las orejeras, a los abrigos, a los guantes, a las tardes de manta y sofá. Abramos la puerta a las Navidades, a los árboles de navidad y los belenes a la entrada de las puertas. Tengamos los brazos abiertos a los días de lluvia, a la calefacción del coche, al vapor de las ventanas y a los abrazos que más calor nos dan. A los besos en la nariz, al apretón de manos, a los cuerpos congelados de frío, a las duchas interminables, a los polvorones y a esos kilitos de más que siempre se quedan con nosotros por estas fechas. Sonriamos a la noche que siempre aparece antes, a las campanadas, a las cenas familiares, a los regalos sorpresa, a los juegos de cartas, a esas luces que se encienden y se apagan cada diez minutos. 
Agarremos la alegría y las ganas de vivir para que, al menos, nos dure un poquito más que treinta días mal usados. Sed felices pero no solo ahora... si no los trescientos sesenta y cinco días del año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario